El pasado Viernes de Carnaval los peques de 1º de E.P. tenían una importante cita en el Palacio de la Ópera;
ello impidió que pudiesen celebrar la fiesta de disfraces como el resto de compañeros... pero en compensación...
¡tatá tatá tatá!: tuvieron toda una mañana DE JUEGOS en su propia aula. Trajeron comida típica de esas fechas
para compartir (algunos incluso la bebida, otros tartas caseras...) En fin... los números, los ábacos, los CDs,
los teclados, las plantillas de dibujo, los rotuladores, las regletas, el guiñol... adquirieron una nueva dimensión
sin ataduras de horario y programación.Diversión y aprendizaje se fusionaron espontáneamente.